Canto alegre a la Igualdad

 

Canto alegre a la Igualdad

Aquí tienes, compañero, mi poema sobre sobre Igualdad,

Brindis a la intensa lucha que viene de tiempo atrás,

Recuerdo a los que han sufrido, por no tener equidad

A los que sufren hoy, sí, hoy, y a los que aún mañana lo harán.

Pero no todo ha de ser lamento,

Pues pienso, y mucho se ha logrado.

Un largo camino andado,

Y hoy podemos decir,

“Soñé, bendita ilusión…” (y que me perdone Machado)

que las mujeres corren maratones,

montan a caballo, llevan pantalones.

que las escuelas y facultades

están llenas de colores, pieles de tono rosado,

ambarino y chocolatado.

Que los cuentos han cambiado,

sobraban madrastras, faltaba matriarcado.

Que cada día hay menos barreras, más braille,

más abiertos de entendederas,

menos anuncios raros de compresas,

declaraciones abiertas, en cine, radio y televisión,

de que somos distintos, somos iguales, ya lo dijo la canción.

Y por eso quiero acabar, con una sonrisa en los labios,

este sencillo, sencillo poema

que no ganará el Nobel, ni el Nadal, ni el Asturias de las letras

pero encantará a quien disfrute

de un mundo más justo, más libre, más igual,

para que aquí cada cual

tenga un hueco a su medida,

confortable y seguro castillo, sin miedo a cruzar la barrera.